AUTOESTIMA Y AUTOACEPTACIÓN
La aceptación de uno mismo es muy importante ya que éste es el motor para tener una vida plena y saludable.
En la adolescencia la baja autoestima y la no autoaceptación se manifiesta a través de diferentes comportamientos y/o sentimientos como la timidez, el miedo, la angustia, la tristeza, la inseguridad, la excesiva dependencia del adulto y la tendencia a no realizar alguna actividad académica, deportiva o social por miedo al fracaso y/o al rechazo, así como mentir y culpar a los demás de sus errores y mostrar conductas agresivas.
El adolescente con una buena autoaceptación de sí mismo muestra deseo de superación, afronta retos, se responsabiliza de sus actos, muestra confianza en sí mismo y sus capacidades y establece interacciones positivas con los demás.
Es muy importante detectar los síntomas y valorar la percepción que el adolescente tiene de sus vivencias y experiencias en relación a los diferentes ámbitos: académico, social, familiar y de sí mismo.
Intervenir lo antes posible hará que como padres podamos ayudar a nuestros hijos a desarrollar un buen concepto de sí mismos.