PROBLEMAS DE AUTROCONTROL DE LA IRA
Consiste en la aparición de episodios en los que existe una gran dificultad para controlar los impulsos agresivos o destructivos. La persona es consciente de dicha dificultad, pero no sabe cómo pararlo y ha hecho intentos fallidos de autocontrol.
Durante los episodios agresivos puede aparecer violencia física, verbal o destrucción de objetos o propiedades, que no haría en estados emocionales tranquilos.
El grado de agresividad es desproporcionado con respecto a la provocación o a la intensidad del estímulo que ha precipitado la respuesta de ira.
En estos casos suele apreciarse una Baja tolerancia a la frustración y una exigencia de comodidad que el paciente no sabe cómo gestionar y le hace tener una respuesta muy desadaptativa y que le ocasiona problemas de relación y con su entorno. Las personas con dificultades para controlar la ira suelen tener una mala visión de ellos mismos, problemas de salud (presión arterial alterada y desgaste físico), sentimientos de soledad y aislamiento y problemas de maltrato físico y psicológico.
Una buena terapia proporcionará al paciente las herramientas para aprender a gestionar la rabia y que ésta no le condicione su vida. Conocer los pensamientos que nos llevan a esas reacciones, permitirán un mayor autocontrol y una respuesta sana y adaptativa.