La autoestima es un elemento fundamental en el desarrollo infantil, ya que influye directamente en su confianza, en su manera de relacionarse con los demás y en su capacidad para afrontar retos. Como madres, padres o referentes, tenemos un papel clave en la construcción de una autoestima sana y positiva.
En este artículo te compartimos algunas estrategias prácticas para ayudar a tus hijos e hijas a potenciar su autoestima y crecer con seguridad y bienestar emocional.
¿Qué es la autoestima y por qué es tan importante en la infancia?
La autoestima infantil es la percepción que el niño o la niña tiene de sí mismo y de su propio valor. Esta percepción se construye a partir de:
- Las experiencias personales.
- Los mensajes que reciben de los adultos de referencia.
- Su capacidad para gestionar errores y dificultades.
Un niño con buena autoestima se siente capaz, confiado y seguro de sus habilidades. En cambio, una autoestima baja puede derivar en inseguridad, miedo al fracaso y dificultades en las relaciones sociales.
Por eso es fundamental acompañarlos en este proceso y proporcionarles herramientas para construir una autoimagen positiva y saludable.
Puntos clave para fomentar una buena autoestima en la infancia
1. Valida sus emociones y sentimientos
Es esencial que los niños sientan que sus emociones son válidas y que pueden expresarlas sin miedo a ser juzgados. Cuando un niño llora, se enfada o se frustra, en lugar de minimizar sus sentimientos con frases como “No es para tanto” o “No llores”, podemos decirle:
• “Entiendo que estás triste, ¿quieres hablar de ello?”
• “Es normal enfadarse cuando las cosas no salen como esperas.”
Cuando validamos sus emociones, les enseñamos a aceptarse a sí mismos y a gestionar mejor lo que sienten.
2. Refuerza sus logros y esfuerzos, no solo los resultados
A menudo, tendemos a valorar solo el resultado final (“Has sacado un 10, ¡qué listo eres!”), pero es mucho más importante reforzar el proceso y el esfuerzo (“He visto que has trabajado mucho para este examen, estoy muy orgulloso/a de ti”).
¿Por qué es importante?
• Favorece una mentalidad de crecimiento.
• Les ayuda a entender que el esfuerzo tiene más valor que el resultado.
• Les motiva a seguir intentándolo sin miedo a equivocarse.
Si un niño solo recibe elogios cuando tiene éxito, puede desarrollar miedo al error. El objetivo es que comprendan que su valor no depende del éxito, sino del aprendizaje.
3. Fomenta la autonomía y la toma de decisiones
Permitir que los niños tomen decisiones y asuman pequeñas responsabilidades favorece una autoestima saludable. Cuando un niño se siente capaz de actuar por sí mismo, su confianza se fortalece.
• Déjales elegir su ropa.
• Dales responsabilidades adecuadas a su edad (poner la mesa, ordenar sus juguetes…).
• Permíteles resolver pequeños problemas por su cuenta antes de intervenir.
Cuando confiamos en sus capacidades, les estamos enseñando a confiar en ellos mismos.
4. Enséñales a gestionar los errores como parte del aprendizaje
Los errores forman parte natural del proceso de crecimiento, pero muchos niños desarrollan miedo a equivocarse porque lo asocian al fracaso o la decepción.
¿Cómo ayudarles?
• Evita frases como “Esto está mal hecho” y opta por “Esta vez no ha salido como esperabas, pero seguro que la próxima irá mejor”.
• Explícales que todos nos equivocamos y que los errores son oportunidades para aprender.
• Comparte experiencias tuyas donde también hayas cometido errores y aprendido de ellos.
Los niños deben aprender que equivocarse no es fracasar, sino una oportunidad para mejorar.
5. Proporciona un entorno seguro y afectivo
Los niños necesitan saber que son queridos y aceptados tal y como son, independientemente de lo que hagan. Un entorno seguro en el que se sientan escuchados, respetados y valorados es clave para desarrollar una autoestima sólida.
¿Cómo podemos hacerlo?
• Pasa tiempo de calidad con ellos.
• Escúchalos sin interrumpir ni juzgar.
• Muestra afecto físico y emocional: abrazos, sonrisas, palabras de ánimo…
• Reconoce sus fortalezas y talentos.
Cuando un niño se siente valorado, su amor propio crece de forma natural.
Conclusión
La autoestima infantil no se construye de un día para otro, sino que es un proceso continuo influenciado por las experiencias del día a día.
Los puntos clave para mejorar la autoestima de los niños y niñas son:
• Validar sus emociones.
• Reforzar el esfuerzo más allá del resultado.
• Fomentar su autonomía y toma de decisiones.
• Ayudarles a ver los errores como oportunidades de aprendizaje.
• Crear un entorno seguro y afectivo.