DOLOR VAGINAL
Vaginismo
Aparición persistente o recurrente de espasmos voluntarios de la musculatura vaginal y que interfiere en la penetración.
En la mayoría de ocasiones impide cualquier tipo de penetración incluso de un dedo o un tampón.
Suelen causar un malestar significativo a la persona que lo padece y un deterioro de las relaciones de pareja.
Dispareunia o penetración dolorosa
Dolor genital recurrente o persistente asociado a la relación sexual en mujeres.
En este caso no impide la penetración pero se tiene que interrumpir en muchas ocasiones debido al dolor asociado en forma de ardor, quemadura, contracción.
Suelen causar un malestar significativo a la persona que lo padece y un deterioro de las relaciones de pareja.
Las principales causas de la ausencia de orgasmos pueden ser un mal aprendizaje y/o problemas de ansiedad.
Puede ser que la mujer no haya aprendido a estimularse bien para conseguir una buena excitación o que no le comunique a su pareja cómo le gusta que le estimulen por miedo o vergüenza.
También suele darse una fuerte ansiedad a la hora de tener relaciones sexuales por miedo al rechazo o al abandono.
A pesar de que el orgasmo es importante para una mujer, no lo es demasiado ni tampoco necesario y obligatorio experimentarlo para gozar plenamente de la sexualidad. Cuando una práctica como la penetración o el orgasmo mismo se convierte en “sagrado”, se pierde la mitad del disfrute sexual porque una está pendiente y obsesionada por su ocurrencia y obvia o margina otras vivencias también importantes. Además, cuando no sucede lo “imprescindible” una se siente fracasada, desilusionada y muy desdichada.
La sexualidad es mucho más que tener y tener orgasmos. La idealización del orgasmo conlleva a marginar otras vivencias. Sería conveniente contemplarlo como una eventual consecuencia y no como objetivo de la actividad sexual. El orgasmo sería como la guindilla que colma el pastel, pero que sin ella aún quedaría un buen pastel por disfrutar.
Es mucho lo que se ha escrito sobre el orgasmo y la capacidad multiorgásmica de la mujer pero aún así perduran ciertos mitos y mentiras. Es frecuente ver a mujeres esperar disfrutar de orgasmos como aquellos que se ven en las películas donde la mujer después de un escaso juego erótico y de unos cuantos besos y caricias, es penetrada por el varón y consigue disfrutar de un orgasmo instantáneo, simultáneo e incluso múltiple, gimiendo alocadamente y arqueando la espalda mientras sigue moviendo enérgicamente la pelvis. Son muchas las que creen que los orgasmos son como explosiones de fuegos artificiales, que se dan temblores por todo el cuerpo, y que se grita como una loca.
Todos estos mitos crean falsas expectativas y frustraciones entorno a la vivencia de la sexualidad. Esperando los fuegos artificiales se pierden todo el placer del encuentro sexual, o bien, viven el orgasmo con frustración y resignación porque no es como esperan o como creen que debería ser.