PROBLEMAS DE ESTRÉS Y TRAUMA
Entendemos que hay un problema de adaptación o estrés con la aparición de síntomas emocionales o conductuales en respuesta a un estresante identificable (como puede ser un cambio de trabajo, de lugar de residencia, una enfermedad, etc) y que se producen al poco tiempo del factor de cambio o estresante.
Los síntomas se expresan por un malestar mayor de lo esperable (en intensidad, frecuencia y duración) en respuesta al estresante y con un deterioro significativo de la actividad social o laboral y es lo que lleva al paciente a venir a consulta.
Teniendo en cuente cuáles son las dificultades del paciente y el factor de estrés o al que debemos adaptarnos, se personalizarán las estrategias empleadas para hacer frente a las dificultades encontradas y los pensamientos que mantienen esta inadaptación.
Si se consulta antes de que haya pasado mucho tiempo, con una intervención breve se podrán revertir los síntomas que presenta el paciente de una manera rápida y satisfactoria.
Se produce cuando la persona ha estado expuesta a un acontecimiento traumático en el que ha experimentado, presenciado o le han explicado uno o más acontecimientos caracterizados por muertes o amenazas a su integridad física o de los otros; y la persona ha respondido con terror, desesperanza o un horror intenso.
Durante o después de la situación, puede presentar los siguientes síntomas:
- Sensación subjetiva de embotamiento afectivo o falta de reacción emocional.
- Reducción del conocimiento de su entorno, se encuentra aturdido.
- Desrealización (sensaciones de estar fuera de la realidad).
- Despersonalización (sensaciones de confusión de la identidad).
- Amnesia (ausencia de recuerdos).
- El acontecimiento es reexperimentado persistentemente en imágenes, pensamientos, sueños, flashbacks.
- Sensaciones de revivir la experiencia.
- Evitación de cosas que recuerden el trauma.
- Síntomas acusados de ansiedad.
En estos casos será necesario hacer un buen acompañamiento terapéutico para que la persona pueda gestionar el acontecimiento activador del estrés postraumático y éste no siga interfiriendo en su vida y dificultándole seguir viviendo con normalidad.
Las estrategias emocionales y cognitivas que proporcionaremos al paciente, serán suficientes para que pueda hacer una buena gestión emocional y volver poco a poco a su rutina y normalidad.
