EDUCACIÓN EMOCIONAL
Cuando hablamos de las emociones enseñamos a nuestros pacientes, niños, adolescentes y/o jóvenes que existen emociones sanas (emociones negativas que nos ayudan) y emociones insanas (emociones negativas que no nos ayudan). Entrenar el «músculo emocional» implica aprender a manejar esas emociones negativas que no nos ayudan y que se manifiestan a través de conductas poco funcionales que no nos permiten alcanzar nuestros objetivos y/o resolver los conflictos de manera satisfactoria.
Es necesario Enseñar que las emociones negativas forman parte de la vida y que son normales, por eso es importante entrenar y educar a nuestros hij@s para que estén preparados para encontrarse con emociones que no les gustan pero que pueden aprender a convivir con ellas gestionarlas y cambiarlas por emociones más saludables que les aporten consecuencias más constructivas.
Las emociones insanas son clínicamente significativas cuando son intensas, frecuentes y duraderas.
Des de la TREC se consideran emociones insanes la Ira, la depreseión, la ansiedad la verguenza y la culpa, siendo más saludables la molèstia o enfado, la tristesa, el miedo, , incomodidad y la pena y arrepentimiento: